Elegir el tipo de acero adecuado puede marcar la diferencia en la durabilidad, mantenimiento y estética de un proyecto. Dos de las opciones más comunes son el acero inoxidable y el acero galvanizado. Ambos ofrecen protección frente a la corrosión, pero presentan características muy distintas en cuanto a composición, comportamiento y aplicaciones recomendadas.
En este artículo te explicamos las principales diferencias y te ayudamos a decidir cuál es la mejor opción para tus necesidades.
¿Qué es el acero galvanizado?
El acero galvanizado se fabrica recubriendo el acero con una capa de zinc, lo que actúa como barrera protectora contra la corrosión. Es una solución económica y efectiva para aplicaciones industriales y exteriores.
Ventajas principales:
- Alta resistencia a la oxidación en entornos moderadamente agresivos.
- Excelente relación calidad-precio.
- Ideal para remates metálicos industriales, estructuras metálicas y componentes de exterior.
¿Qué es el acero inoxidable?
El acero inoxidable contiene cromo, lo que le permite generar una capa pasiva que lo protege de la corrosión, sin necesidad de recubrimientos externos. Es ideal para entornos exigentes o donde se requiere una estética limpia y duradera.
Ventajas principales:
- Excelente resistencia incluso en entornos húmedos, salinos o químicos.
- Acabado estético superior, perfecto para arquitectura visible.
- Muy baja necesidad de mantenimiento.
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¿Cuál elegir para tu proyecto?
La elección depende de varios factores clave:
Criterio | Acero Galvanizado | Acero Inoxidable |
---|---|---|
Resistencia a la corrosión | Buena (mejor en ambientes secos o interiores) | Excelente (ideal en zonas húmedas o salinas) |
Costo | Más económico | Más costoso, pero más duradero |
Estética | Acabado industrial o mate | Acabado brillante, limpio y moderno |
Aplicaciones comunes | Estructuras, remates industriales, cubiertas | Fachadas visibles, mobiliario urbano, hospitales |
Nuestra recomendación técnica
Para proyectos donde el coste sea un factor determinante y las condiciones ambientales no sean extremas, el acero galvanizado es una opción eficaz y duradera.
Si el entorno es agresivo (zonas costeras, humedad constante) o la estética es clave, opta por el acero inoxidable.
En ambos casos, fabricamos remates y piezas metálicas a medida según tus necesidades, con materiales en stock y entregas rápidas.
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